Monótona y sin sentido transcurre este film que tiene en la idea de la venganza el eje central pero que hace agua por todos lados. Una joven a partir de la muerte de su familia descubre que en el avión que viajaban le colocaron una bomba decidiendo (luego de numerosas situaciones irreales y ridículas) prepararse,junto a un Jud Law cuyo papel es irrelevante, matar a los culpables. Es a partir de esto que la película se vuelve muy aburrida, sobre todo confusa, con vueltas de tuerca sin sentido y sin un mínimo de racionalidad. Blake Lively hace lo que puede dentro de una mediocridad generalizada y Jude Law, sin ser gran cosa, ha tenido mejores tiempos que estos. Desechable.