Tres películas necesitó el bueno de George Lucas para darnos dos minutos de Darth Vader.
Gracias a él tenemos una de nuestras trilogías preferidas, pero también es el artífice de las discusiones más absurdas que he tenido yo en mi vida. Tanto con la gente de mi generación como con mis descendientes. Todo un jaleo de números que al final lo único que ha conseguido es que pierda encanto la original y que en ésta busque incesantemente las ganes de que me atrape por igual que las anteriores.
Quizá ese deseo de gustarme es lo que hace que la valore con un 7. Realmente creo que la sobrevaloro. Tiene algunos atisbos de grandeza, pero se desinfla con facilidad.

Por cierto nunca entenderé porque en una galaxia tan lejana, con tanto tecnología, tanto Jedi que leen la mente y mueven montañas no tienen un puñetero ecógrafo para saber que Padme está embarazada de mellizos. Menudo despiste.