Han conseguido rememorar la serie conservando los protagonistas y sus roles: el lider y su puro Hannibal, la cresta de Barracus, la locura de Murdock y la seducción de Fénix, además de alguna frase típica y de los planes, siempre planeando.
El director se las apaña muy bien, filmando todo muy correctito, sin marearnos y aunque a veces parece algo diferente a la serie, el film rezuma ese olor a los 80 y su artificio exagerado. Quizás como precuela no aporta mucho (nos cuenta el como, pero ya sabíamos el porqué) pero como cinta de acción está bien, es entretenida. La duración puede parece exagerada, pero el realizador ha sabido mantener los tiempos para no aburrirnos.
Todos tenemos identificados a los personajes con sus actores característicos y cuesta más aceptar esta precuela con otras caras, pero aun así las actuaciones son muy correctas, excepto Quinton Jackson, lo siento pero le ha tocado el más dificil y no consigo aceptarlo, quizás no sea su culpa, pero el problema está ahí. El resto dan bastante bien el pego.
El guión es lo más flojo, pero como en la serie, solo es una disculpa para desplegar armas, fuegos artificiales, soldadores y tunear la furgoneta para después tender la trampa a los malos y quedar contentos disfrutando de las imágenes de acción.
En resumen, una precuela sin complicaciones. Entretenida y con mucho fuego de artificio ochentero para amantes de la acción.