Habiéndome entusiasmado con su antecesora, The Batman Begins, no me esperaba menos de esta por momentos portentosa cinta. El caballero oscuro seguramente sea una de las mejores películas de 2008 y por consiguiente la mejor de la saga del conocido murciélago. Estamos acostumbrados con este tipo de películas al cine barato, con mucho espectáculo, poca variedad y muy escasa profundidad. Pues con The Dark Knight se rompe lo dicho. Y lo hace, porque en sí, bajo los dilemas morales que muestra en ella, excepcionalmente expuestos en la parte final, claudica al espectador la sensación de ir más allá de lo convencional, de ir más allá del dejavú constante que debe padecer constantemente con películas del género. Que Batman sea un héroe o no, y que muchos lleguen a pensar que el giro de tuerca final es un poco oportunista es lo de menos, porque su dilemas son brillantemente expuestos antes, es decir, nos dicen una y otra vez el camino que cogerá el famoso héroe y demás personajes.
La primera hora de la película es bastante correcta. Buena presentación de los personajes, no vemos a un Batman repartiendo latigazos sí por que sí (ya era hora), y con un fiscal (Aaron Eckhart) que ocupa mucho protagonismo en la historia. Lástima el rumbo final que coge su personaje, para mí bastante desaprovechado. Siguiendo por los derroteros, los efectos especiales son excelentes, mostrados con mucha variedad y sin llegar a provocar el bostezo. De más elementos técnicos no hay mucho que hablar son maravillosos. Christian Bale (Batman) cumple pero nada más, mientras que demás actores del reparto están a la altura. Mención especial para el siempre sobrio Gary Oldman y para el veterano Michael Cane, que tiene una presencia más que testimonial.
Y las últimas líneas de mi comentario va a estar dedicadas a Heath Ledger (Joker). Se ha dicho que la póstuma muerte del actor, elevó la glorificación por él, su personaje y la película. Sin embargo no es así, Heath Ledger se marca una interpretación admirable para todos aquellos que empiecen en esto del cine, llena de gesticulaciones, dinamismo visual y verbal y con muchos toques humorísticos góticos. Su maquillaje ayuda, pero él lo corrobora. Me recuerda en muchos momentos a la actuación de Jonnhy Deep en Piratas del Caribe, el tio se comió la pantalla de un bocado y no paró hasta el final. Lástima su pérdida.