Acudo al glorioso Filmin después de ver el interesante trailer en Sitges. Y....decepción.
Más allá del impresionante físico del protagonista y del curioso planteamiento inicial, no le encuentro nada destacable. Ni siquiera como película festivalera (¿ya he dicho que soy adicto a Sitges?). Vale, el rollo "pasado de vueltas" puede ser un valor seguro para algunos públicos entre los cuales me suelo incluir. Pero ha de tener algo de gracia el invento. Si no se queda en un pene, caca, culo, pis. Yo no me he reido demasiado, la verdad.
Eso si...Sudáfrica está muy malamente.