Me encantaría pasar esta película a los osos pandas, o al lince ibérico o al tigre de Tasmania, vaya este me temo que se ha extinguido ya, para ver qué opinan. “Hijos de los hombres” responde al típico producto antropocéntrico que viene a decirnos que la humanidad está en peligro. ¿Seguro? Más de 6.800 millones de habitantes y subiendo y me cuentas ¿qué estamos en peligro? Jodidos están los manglares, los suelos, la capa de ozono y el Real Oviedo.

No caerá esa breva y estaríamos 18 años sin que nazca nadie más en el planeta, volvería un cierto equilibrio ecológico, aumentaría la calidad de vida, disminuiría la pobreza, el desempleo casi desaparecería… pero no seguimos pensando en nuestra especie, y seguimos queriendo engullir todo lo que se nos ponga por delante, como langostas. ¿Saben lo que me dijo un profesor universitario de la India en cierta ocasión? Un holocausto nuclear no es un gran problema, si nosotros tuviéramos 300 millones menos de habitantes de un plumazo todo sería una bendición para la nuestra sociedad.

El gran mal del mundo es la superpoblación, pero seguimos con el victimismo y buen rollo del homo sapiens pensando que el problema es un simple reparto más eficiente de los recursos. Menudos flipados.

La película de Cuarón es francamente mala, facilona y políticamente correcta. Ciencia-Ficción de tres al cuarto, pero señores ¿las especies animales o vegetales se reproducen? Si no fuera así en 18 años no existirían casi ninguna, o bien ¿es que es un problema únicamente humano? Vaya qué importantes somos, podían haber incluido al menos a los primates por vergüenza ajena.

En los escasos tres minutos que he escrito estas líneas somos cerca de 500 personas más en el planeta. Piénsenlo.