Hubo una vez en que un gran director llamado Guy Ritchie hacía películas en las que mezclaba una muy lograda trama llena de enredos, humor negro e inteligente, gángster, personajes de lo más estrafalarios y algunas cosas más. El resultado de éstas mezclas solía ser grandioso (poner el ejemplo de Snatch: cerdos y diamantes).

Pero ésta vez este tipo se traslada a otra época para revivir el mito de un gran detective y su ayudante, ésos eran Sherlock Homes y su compañero y hermano de no sangre Watson.
Y el resultado es éste: un guión facilón, una trama nada enrevesada y previsible, grandes personajes, una ambientación Londinesa muy lograda, muchas peleas, y en mi humilde opinión demasiado larga. Aunque eso sí no deja de estar bien hecha en la mayoría de sus aspectos.

Conclusión final: nada que ver con las películas anteriores de éste director pero es una gran película bastante recomendable y entretenida.