Excelente película donde su principal acierto, lo cual demuestra la buena mano de Polansky en la dirección, es el de realizar aun auténtico drama, enmascarado de cinta de terror. Esta combinación de géneros, como solo gente como Hitchcock sabiamente sabía encajar, hace que a través de la historia de un matrimonio que con sus buenos y malos momentos en el fondo estemos asistiendo a un espectáculo terrorífico, a través de la ambientación seca, fría, punzante y excepcionalmente densa que Polansky crea, lo que hace que a medida que la parte dramática va "in crescendo" a través de las suposiciones de Rosemary el clima terrorífico lo haga en proporción, explotando en un impresionante final que muchos habríamos degustado más si se hubiese estrenado con el título original.

"Rosemary´s Baby" es como un viaje de ida hacia el abismo, en el que acompañamos a Rosemary a ese surrealista pero terrorífico entramado que se resuelve en el tercio final de la cinta. Polansky crea horror no a través de vampiros, zombies u hombres lobo. Lo hace creando un cuento de horror a base de atmósferas. Una estupenda cinta que supo como pocas tratar con respeto los esotéricos en los que se apoya, convirtiéndose en méritos propios en hito del cine de terror.