Es buena, genera nostalgia y cuenta bien una historia que ya conocíamos los fans de la serie, aún así deja un sabor agridulce y con ganas de más, Michael Gandolfini como Tony Soprano se ve y se siente increíble, da escalofríos lo que se parece a su padre y por ende encaja e interpreta tan bien el personaje, pero siento que le dieron poco en pantalla.
Faltaron algunas cosas, en otras se lucieron, en fin una buena precuela y película, que funciona si recuerdas la serie con nostalgia.