Gomorra no es la típica carta de amor a la mafia como nos acostumbrado el cine norteamericano. Gomorra nos enseña el mundo bajo de la mafia napolitana de la manera mas visceral posible, con un realismo nunca antes visto y sin ningún escrúpulo ni atadura.

Gomorra a parte de tener una gran producción y una dirección notable en cada episodio, se desarrolla generalmente en la noche y madrugada que son los horarios realistas donde se realizan los negocios sucios, cuando todos duermen, su calidad de imagen es oscura y sombría, los escenarios son en barrios bajos de Nápoles, los escondites de los líderes de la camorra, como ratas en lugares oscuros y de mala muerte.

Gomorra tiene personajes solventes, las actuaciones de todos son impresionantes, muy metidos en sus roles y nos venden más que una serie un documental por el realismo que nos entregan. La evolución de los protagonistas en cada temporada es notable, desde un primerizo y cobarde Gennaro Savastano hasta un líder y temerario mafioso, un Ciro Di Marzio inolvidable, uno de los mejores personajes que van a ver en este género no exagero, y una Patrizia como va ascendiendo en este mundo oscuro siendo mujer, dando mucho énfasis e importancia a la mujer en este género, algo nunca antes visto.

Gomorra por lejos es la mejor serie de mafia en la historia, su realismo es único, hay mucha violencia, pero no nos oculta nada, nos entrega una visceral realidad del mundo bajo de Nápoles, nunca he visto tanta sinceridad en una serie, dando como resultado un guion impresionante y un final de temporada cada vez mejor. Para el que lea mi crítica, si este es su género y no la han visto, que están esperando.