Sensible drama, bien contado y mejor fotografiado, sobre las huellas que deja el paso del tiempo, o mejor, una oportunidad no cumplida, un amor deseado e imposible y aniquilado por el azar y la muerte. Fluye con tranquilidad, en unos rostros femeninos abocados al paso del tiempo. Esos rostros de las mujeres protagonistas son las mismas flores del título, que forman un ramo que se va marchitando por los golpes de la vida.
Una película con muchos mensajes. Si no fuera porque, a veces, se exageran los detalles (esa oveja en plena ciudad, en mitad de la carretera...¿qué pinta ahí?), ganaría el sobresaliente.