"Lo que hacemos en las sombras" es un falso documental basado en otro falso documental de nombre homónimo, que amplía y desarrolla la idea planteada en el primero: cómo pueden convivir compartiendo piso a día de hoy un grupo de vampiros con necesidades y deseos adaptados a los tiempos modernos, como quién se ha escaqueado de hacer su parte de las tareas del hogar, dónde pueden salir de fiesta que les vayan a invitar a entrar, o demás situaciones del día a día, o mejor dicho de noche a noche, que aportan una perspectiva muy original al género de vampiros.

Si el punto de partida no es cuanto menos interesante, añadamos perfiles míticos de vampiros sensibles a apelar a la nostalgia: está el clásico Nosferatu de 1979, ambas versiones del Drácula de Bram Stoker tanto el culto aristócrata como el noble medieval, y hasta podemos ver al vampiro joven y gamberro que no puede evitar recordar a Lestat en "Entrevista con el Vampiro".

El único inconveniente que tengo con esta película es la duración, 86 minutos, muy corta especialmente en cómo afecta al final de cada personaje que en algún caso me pareció acelerado y forzado; por lo demás, "Lo que hacemos en las sombras" es una divertida sátira sobre vampiros que merece ser vista tanto por los amantes del género como por los que sencillamente quieran reírse un rato gracias a su innegable calidad humorística.