Sorprendentemente, me ha gustado. Y mucho. Me lo he pasado bien. Muy bien. No es la quintaesencia de nada, eso está claro. Tampoco es una mierda, como muchos decís. Ni mucho menos.

Por primera vez, en mucho tiempo, veo un blockbuster en que los personajes me importan. Quizás porque Snyder se toma su tiempo para presentarlos. Porque los presenta de una forma que no resulta forzada. Son los arquetipos de toda la vida, sí, pero qué queréis que os diga. Tienen más entidad estos personajes que los de Monster Hunter, Godzilla vs. Kong o Peninsula, por decir tres blockbusters que he visto últimamente. En estas tres películas, si los personajes mueren o viven, me la suda. Me da igual lo que hagan. En Ejército de los muertos, en cambio, no. Cuando mueren, siento algo. Cuando sobreviven, me alegro. Y eso es mucho.

Y la trama es más simple que una alpargata. Cierto. Pero se lleva bien. Puedes copiar un modelo y hacerlo mal. Y puedes copiarlo y hacerlo bien. Y Snyder lo hace bien. Ya sabemos qué va a ocurrir, pero como dice otro compañero, no en qué orden, y eso juega mucho a favor de la película. Además, hay mucho humor soterrado y no soterrado en los momentos adecuados. Y también hay tragedia en su justa medida. Y luego están los infectados. No siguen ninguna regla canónica y eso a muchos les molestará. A mí me da igual. A mí me ha funcionado mientras la he visto. Y la acción está muy bien rodada. Ya me gustaría a mí ver en otros blockbusters los combates cuerpo a cuerpo que se marcan Bautista y Ghost. O los planos en movimiento como el del casino, donde Bautista salta por encima de las mesas mientras dispara. O la escena de los zombis quietos (no entro en detalle).

A mí lo que me sorprende muchísimo es que las primeras dos semanas la nota de esta película era de 6,4 o 6,3. De golpe aparecieron 3.000 votos de la nada y la media ha bajado a 5,1. Qué extraño.