Magnífico y realista análisis sobre las revoluciones y sus consecuencias que redondea la visión crítica hacia la ridiculez de las guerras ya apuntada por el director como telón de fondo en "El bueno, el feo y el malo", acabando los ideales al igual que veíamos en esta traducidos únicamente en una sucesión de fusilamientos de unos u otros según el bando que se vaya imponiendo. En medio de todo esto se mueven un Coburn y un Steiger que, cual Quijote y Sancho, irán intercambiando su manera de ver el conflicto según avanza la acción.

Todo acompañado de una banda sonora del Maestro Morricone totalmente a la altura, una estética visual "a lo Leone" en su punto álgido y un ritmo que, a diferencia de sus demás obras, nunca decae haciendo el visionado agradable de principio a fin a pesar de su duración.