El concepto desde el inicio tarda en convencer y por su excentricidad y el tono casi cómico de las situaciones y diálogos, la historia inicia algo frívola y con poca fuerza. Algunas sub tramas no son manejadas adecuadamente y resultan sin aporte y casi sin relación con el argumento principal. La trama está mal construida ya que los giros se dan de forma a veces repentina o sin suficiente explicación, la evolución en los personajes no es clara y en general no se retrata el objetivo de la historia sobre la pugna entre el anhelo de felicidad y la opresión de la sociedad. Solo hasta el final la historia cobra verdadera congruencia y contundencia gracias a que se abandona un poco la propuesta teatral y la narrativa experimental que un un inicio no tienen pies ni cabeza. Los personajes están mal delineados y casi no transmiten nada del drama que viven, además de que hay poca credibilidad, especialmente el personaje de Jude Law carece de profundidad y resulta insulso, en general el elenco masculino está falto de personalidad. La ambientación es un fracaso ya que lo que debería ser la Rusia imperial no muestra nada ruso o que haga olvidar que la película fue hecha en un estudio, los escenarios se ven pequeños y falsos, visualmente no hay prácticamente autenticidad y no existe la magestuosidad y espectacularidad en escenografía y ambientes que pueden esperarse de los dramas de época. En general es una película algo tediosa por momentos, emociona poco y confunde con su estilo, no se recomienda.