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Voto de Don Hantonio Manué:
6
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1.659
Comedia. Fantástico
Investigando para su nueva novela, Charles invita a cenar a su casa a Madame Arcati, una médium. Pero, para su sorpresa, a partir de esa sesión de espiritismo a Charles se le aparece su difunta esposa Elvira. Ruth, su actual mujer, cree que Charles se está volviendo loco hasta que su esposo llega a demostrarle la presencia de Elvira. A partir de ese momento la vida de Charles se convierte en un autentico disparate debido a la rivalidad ... [+]
20 de junio de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Otra colaboración Lean-Coward, adaptación de una obra de teatro de éste (según se dice, inspirada -demasiado- en una de nuestro Jardiel Poncela) que aún se representa con éxito.
Tal origen teatral tampoco es que se disimule en la versión cinematográfica, siendo los actores y el texto lo fundamental en una comedia tirando a negra, en torno a la eterna guerra de sexos pero con excusa fantástica de por medio. Lo sobrenatural sirve para meterse en cuestiones de pareja, matrimonios distanciados por la rutina, cuentas pendientes y el recuerdo de una difunta que, lejos de desvanecerse, sigue presente desde el otro lado de la tumba, convocado accidentalmente por una patosa médium.
Se lleva todo el mérito Margaret Rutherford como la excéntrica invocadora de ectoplasmas (su presentación en bicicleta como que ya lo dice todo), un papel que permite el lucimiento y próximo al show individual, pero sin pasarse de frenada; una mediadora entre los dos mundos y reclamo para gentes ricas y aburridas, interesadas por las emociones fuertes. Destacable además un tecnicolor que proporciona empaque visual a la propuesta, con Lean en su sitio y muy lejos de lo que hará en el futuro. Los efectos son los propios de la época (ganaron un Oscar) y tenemos a gente pintada de verde simulando ser espectros.
Tal origen teatral tampoco es que se disimule en la versión cinematográfica, siendo los actores y el texto lo fundamental en una comedia tirando a negra, en torno a la eterna guerra de sexos pero con excusa fantástica de por medio. Lo sobrenatural sirve para meterse en cuestiones de pareja, matrimonios distanciados por la rutina, cuentas pendientes y el recuerdo de una difunta que, lejos de desvanecerse, sigue presente desde el otro lado de la tumba, convocado accidentalmente por una patosa médium.
Se lleva todo el mérito Margaret Rutherford como la excéntrica invocadora de ectoplasmas (su presentación en bicicleta como que ya lo dice todo), un papel que permite el lucimiento y próximo al show individual, pero sin pasarse de frenada; una mediadora entre los dos mundos y reclamo para gentes ricas y aburridas, interesadas por las emociones fuertes. Destacable además un tecnicolor que proporciona empaque visual a la propuesta, con Lean en su sitio y muy lejos de lo que hará en el futuro. Los efectos son los propios de la época (ganaron un Oscar) y tenemos a gente pintada de verde simulando ser espectros.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Si la relación del prota con su señora, tan estirados ambos (todo british as fuck, con su verborrea y sus réplicas) es complicada de por sí, se complicará aún más al convertirse en un peculiar trío que dará pie a tensiones y equívocos, derivados del carácter hosco del marido y de la femenina picaresca del fantasma (mujeres...), que vuelve un tanto vengativo, pero también sintiendo deseo y añoranza, con lo que las damas se pelearán por semejante joyita de señor, quien sólo quería documentarse sobre el tema espiritista.
Las reglas que determinan a las "aparecidas", por su parte, parecen un tanto arbitrarias y porque sí (lo que unos pueden ver y otros no, según convenga al guionista, los poderes que funcionan ahora sí y ahora no…), aunque dentro de lo tontorrón, tampoco es algo buscado. Puede uno imaginarse a Tim Burton divirtiéndose de lo lindo con esta película donde muere hasta el apuntador, pero lejos de ser algo trágico, esto supone un final feliz y con su dosis de mala leche.
Las reglas que determinan a las "aparecidas", por su parte, parecen un tanto arbitrarias y porque sí (lo que unos pueden ver y otros no, según convenga al guionista, los poderes que funcionan ahora sí y ahora no…), aunque dentro de lo tontorrón, tampoco es algo buscado. Puede uno imaginarse a Tim Burton divirtiéndose de lo lindo con esta película donde muere hasta el apuntador, pero lejos de ser algo trágico, esto supone un final feliz y con su dosis de mala leche.