Tras las últimas decepciones a las que nos había acostumbrado Amenábar, sorprende con este corto, bello y sencillo, sobre lo que tiene de bueno la condición humana y cómo influye el azar en nuestras más importantes decisiones. A medio camino entre "Cocoon" y "Vacaciones en Roma", Amenábar relata, con exquisita elegancia, la historia de amor de un trabajador común, como cualquiera de nosotros, y una extraterrestre ingenua y predispuesta al aprendizaje. Como todo lo relacionado con la publicidad de la lotería, era preciso ese contenido fantástico y mágico que hizo del "Calvo de la Navidad" un trasunto nacional del Santa Claus anglosajón y ¿Qué mejor que la magia del amor romántico?

El corto se apoya, además de una historia romántica deliciosa y un tanto repipi (y porque no) en un magnífico casting en el que brillan los dos protagonistas; él, por su sencillez y proximidad a cualquier ciudadano de este país, que permite identificarnos con él y ella, por su creíble pureza e ingenuidad, tan alejada de esos prototipos que son las tronistas o las WAGS futboleras.

No entiendo las críticas al corto. Aunque no supera la magnífica construcción cinematográfica del titulado "Justino", el vigilante de la fábrica de maniquíes (una auténtica maravilla), el corto de un retornado Amenábar consigue transmitir la esperanza e ilusión que todos ansiamos, aunque no será gracias a la lotería, que nunca toca.