...dice en un momento dado de la película un personaje, un viejo republicano español exiliado en México que colecciona recortes de periódico con noticias sobre los escándalos y chanchullos de la iglesia. También esta película, basada en la novela homónima del portugués Eça de Queiroz (cuya lectura recomiendo encarecidamente) tiene mucho material sobre esos gilipollas. Sobre su doble moral en materia sexual, sobre sus relaciones con el narco, o el Estado, o los guerrilleros, según el caso, sobre sus influencias, etc.

Carlos Carrera adapta con acierto el original literario al México de principios del siglo XX y se apoya en un guión cuidado, un ritmo bastante ágil y unas interpretaciones excelentes de Gael García Bernal, Sancho Gracia y Ana Claudia Talancón para contar una historia que es, sobre todo, una crítica a la hipocresía ecleseástica, pero también un retrato de la ambición y la desvergüenza, y una radiografía de las miserias de la sociedad mexicana que no hace prisioneros. La fotografía y la puesta en escena, bastante buenas, le ayudan en ese empeño.

Tal vez le sobre un poco de metraje y, dado el gran número de personajes con algún peso en la trama que se nos presentan, algunos están un poco desdibujados, pero en líneas generales es una película enérgica e inteligente, con nervio, con mensaje y con escenas (los encuentros clandestinos, la confrontación entre el cura viejo y el joven) que se quedan en la memoria del espectador.