"Let the right one in" se titula una de las más agradables sorpresas de lo que fue el año 2008. Y para variar tenía que venir del viejo continente. Aunque la historia sobre vampiros es algo que está de moda, y lo estará de seguro por lo menos unos 6 o 7 años más, esta cinta sueca no deja de sorprender. No porque sea original en cuanto al tema principal ni siquiera porque sea una historia romántica entre dos personas distintas en cuanto a su naturaleza. Esta cinta sorprende y agrada por la frescura del relato, por lo violento, por lo frío, a tanto llega esa frialdad que quiere casi pasar desapercibida. No hay remordimiento, no hay dolor, no hay calor, no hay relaciones profundas de cariño...es tan fría como la fría Suecia y de por medio nos meten una historia de amor que es tan creíble que convence absolutamente a pesar de lo inverosímil de la propuesta.

Un ambiente que lo quisiera cualquier película de terrory efectos especiales de primera, por el contrario tenemos un guión preciso, tan preciso que quedan demasiadas preguntas en el aire, el desarrollo de los personajes deja que desear, sobre todo los de los secundarios, aunque me da la impresión que no los necesita tanto. Eso si, las actuaciones principales tampoco son buenas, se salvan por poco. Eso a modo de defectos, según mi visión.

En definitiva, "Let the right one in" parece una típica película de vampiros, pero no lo es, tiene adolescentes pero no es "Twilight", ni pretende serlo (Gracias a Dios), es una cinta tan violenta, pero a la vez tan cotidiana y normal que la muerte se nos presenta como una mera excusa para mostrar la vida. Lo distinto atrae, esa parece ser la premisa de los protagonistas, y créanme que con esa misma premisa es que aplaudo esta propuesta venida de tierras tan lejanas y frías.