Película de terror sobrenatural para después de comer. Sofá y manta, la peli cumple sobremanera para la que está producida.

No es típica peli de sustos (que por supuesto los hay), pero aún así mantiene la tensión durante todo el metraje. Una mujer que huye de su pasado presente con algo que ocultar. Una casa con pasado, un vecindario con pasado... nada puede ser mal.

Una fotografía en calve baja con un etalonaje mantenido que recuerda al cine independiente actual. Un estilo "dark mood" tan de moda en fotografía. En mi opinión perfecta para éste tipo de películas.

La historia está ya muy manida, los actores no son nada del otro mundo, la banda sonora es cuasi inexistente... pero lo que está claro que tiene carisma por muy tv movie que sea.