Haz click aquí para copiar la URL
Voto de CourierNew12:
8
Thriller. Drama El día en que Juan (Alberto Ammann) empieza a trabajar en su nuevo destino como funcionario de prisiones, se ve atrapado en un motín carcelario. Decide entonces hacerse pasar por un preso más para salvar su vida y para poner fin a la revuelta, encabezada por el temible Malamadre (Luis Tosar). Lo que ignora es que el destino le ha preparado una encerrona. (FILMAFFINITY)
27 de diciembre de 2010
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todos aquellos que abominan del cine español porqué sí; todos aquellos que sólo hablan de él para criticarlo cuando se estrena algún bodrio patrio, e incluso aquellos simplistas que no entienden que nuestra filmografía tiene tantas películas buenas como malas, al igual que sucede en Hollywood (solo que en menor número de unas y otras); todos ellos deberían ser encerrados durante dos horas en la Celda 211, a ver si así son capaces de percibir las constantes vitales de “el otro” cine español: el de calidad.

El film de Daniel Monzón es sencillamente, uno de los mejores thrillers de los últimos tiempos, y sí, se trata de una película española. El planteamiento inicial es tan simple como bien hallado, y posee todo el potencial narrativo del mejor cine de acción americano: un funcionario de prisiones se ve atrapado en un motín en su primer día de trabajo. Como ningún recluso le conoce, intentará hacerse pasar por un preso recién llegado al penal para salvar el pellejo, habiendo de colaborar con los amotinados. Sencillamente genial.

El arranque es directo, sin contemplaciones, metiendo al espectador de lleno en la película. Un sólido guión va desenredando luego un argumento de los que enganchan, entre la trama político-carcelaria y la peripecia de Juan, a medida que también conocemos a Malamadre, el auténtico motor de la historia, un peligroso recluso cuya potente incorporación por parte de un inmenso Luis Tosar lo convierte en unos de esos personajes llamados a quedar en el imaginario popular.

Destaca también la revelación del desconocido Alberto Ammann, en el papel del otro protagonista, Juan Oliver, el funcionario atrapado en la prisión, que se verá obligado a convertirse en otro amotinado más, e incluso a compartir liderazgo con Malamadre, mientras intenta colaborar, en un trepidante juego a dos bandas, con las fuerzas de seguridad en el exterior. Por detrás de ellos, un elenco de muy buenos actores, entre los que destacaría la labor de Carlos Bardem, en su enésimo papel de mafiosete sudamericano.

Además de ser trepidante, la trama adquiere también tintes sociales, en su denuncia de la situación de los presos en las cárceles españolas, e incluso políticos, como el detalle (capital para la trama) de los presos etarras inteligentemente utilizados como rehenes por los amotinados, debido a las implicaciones que su muerte podría suponer hacia el terrorismo vasco.

Sin embargo, en mi opinión el ritmo y la verosimilitud comienzan a flaquear hacia mitad del metraje, cuando el interés pasa a centrase más en la agresión sufrida por la mujer de Juan, y en las consecuencias, también algo llevadas al extremo, que ésta tiene en el devenir de los acontecimientos. Por otro lado, la fotografía y el montaje resultan mejorables. En eso aún queda mucho que aprender de los americanos.

Manchas éstas que restan algo de nota, pero mantienen intacto el interés de la propuesta: demostrar que se puede hacer (buen) cine de género en nuestro país.
CourierNew12
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow