The way back es una película que contiene todos los estereotipos de las películas de deportes sobre un hombre (siempre es un hombre) que encuentra la redención personal entrenando a un grupo de “perdedores” hasta llevarlo a un “feel-good” movie. Sin embargo, contiene ingredientes suficientes para que merezca la pena darle una oportunidad.

Aquí tenemos a Jack que prometía ser una estrella del deporte y a caído a menos por desgracia personal. Decir que a caído a menos es una minucia porque parece vivir en una canción de Bruce Springsteen: trabaja en construcción, bebe sin parar y pasa sus noches en la barra de un bar rememorando el pasado. Su única relación sincera es con la tienda de la esquina y su familia está preocupada por su presente y futuro.

Ben Affleck aparece desde el primer momento entregadísimo a la película una brillante, sobria, barbuda y robusta interpretación que parece a ratos exorcizar sus propios demonios bajo la ducha. No hace un gesto de más ni de menos y contenido consigue transmitir, el dolor que lleva dentro, el retrato de autoflagelarse y lo pequeño de un hombre a punto de estallar en autodestrucción.

Entonces llega el ofrecimiento de liderar un grupo de “perdedores”, que termina aceptando y con un montaje de cómo pasan de misfits a una maquinaria bien engrasada, remontada in extremis y planos de lanzamientos a cámara lenta en el momento cumbre para estallar en júbilo y emoción.

Pero lo que eleva la cinta, a parte de Ben Affleck es que siempre consigue mantener el enfoque dramático en una historia personal que resulta más interesante en su último tercio de lo que a priori parecía. Además, las concesiones dramáticas son lo suficientemente sobrias y bien realizadas como para que no parezca querer explotar la tragedia.

La otra cosa que mantiene la película a flote es la dirección de Gavin O’connor sobre todo en los momentos deportivos que como ya hizo en Miracle o Warrior consigue mantener la veracidad del momento el encanto y el interés. El guión además consigue que no entorpezca la historia humana que es el centro de toda la película.

VEREDICTO

The Way Back es una película deportiva que pese a contener los estereotipos del género tiene el suficiente ritmo, entretenimiento y peso dramático para ser una cinta robusta a la que merece prestar atención. Y en el centro de todo hay una extraordinaria interpretación de Ben Affleck que consigue convencernos que éste es el Sad Affleck que queremos ver.

Lo mejor: es un drama robusto y Ben Affleck
Lo peor: Ciertos tópicos y estereotipos