Probablemente la mas floja de las tres, pero aun así merece la pena. Es una buena saga de películas de acción, Chad Stahelski escribe y dirige una trama de asesinos super entrenados, algo muy habitual en otras películas, en un mundo paralelo con sus propias normas, menos habitual aunque ya visto antes, pero es que este submundo tiene hasta su propia moneda de cambio.
Tiene escenas impactantes, la violencia sin sentido me recuerda a Payback, aunque esta es mas moderna, han pasado veinte años desde aquella.
La película trata sobre la premisa de que toda acción genera una reacción y que todo lo que hacemos o decimos tiene consecuencias. Aporta como novedad una lucha en Marruecos con perros, la verdad es que todas la películas tienen el común el amor por los animales y las relaciones que tienen los protagonistas con sus perretes. Incluso hay una persecución a caballo una escena en unos establos en el centro de NY.
La llegada del protagonista a Casablanca me sorprendió porque no era la mítica ciudad de Bogart, era el puerto de Essaouira, una preciosa ciudad costera.
Por lo demás, personajes nuevos y una historia centrada en el Hotel Continental y sus extravagantes normas, lo mejor y más sorprendente de las dos primeras películas.

Repiten Ian McShane y Lance Reddick en los papeles de director y recepcionista respectivamente. Me sorprendió gratamente ver al director abrir una botella de uno de los coñacs más caros del mundo, Luis XIII de Rémy Martin.Repite también Laurence Fishburne, un buen reparto que Stahelski completa con las apariciones de nuevos personajes con buenos actores en pequeños papeles: Anjelica Huston, Halle Berry, Asia Kate Dillon, Mark Dacascos y sobre todo Jerome Flynn.

Mucho actor conocido, un reparto de primera, pero en el cartel de la película solo aparece Keanu Reeves.