Y no es para menos, porque al fin y al cabo, la película acabará convirtiéndose en una de las más costosas de la Historia, sino la que más, ya que después de los 200 millones que se gastó en su producción, habría que sumar otra suma considerable en su promocion que podría ascender al rededor del mundo a 100 millones. Con tan semejante presupuesto que puedo dar fe de que luce en la película por todos los lados, la historia debería de estar a la altura. Y quien mejor que el propio director y el hermano de éste para confeccionar el libreto.
A mí opinión no les quedó demasiado mal; analiza mucho más la personalidad de Peter que la de Spidey y se centra en las cosas que acontecen a su alrededor, profundizando en la relación de éste con M.J. y con la gente que está a su lado, como su amigo Harry.
Y es en estas relaciones donde la película gana más enteros ya que nos humaniza de algún modo al super héroe y nos lo muestra más humano. Para mí todo un acierto por parte de Raimi & Co.
En cuanto a la acción, pues es mucho menos de lo esperado, al menos por mi parte. Si bien es cierto que el número de villanos asciende hasta 3 en este largometraje, no se saca todo el jugo que podría, más que nada por la duración límite del film, pero aún así, creo que no se puede considerar como un defecto este detalle, ya que lo que interesa de verdad son ver las acrobacias de spider man y la personalidad de Peter y su lucha interior con su otro yo.
En definitiva, creo que es una buena adaptación de cómic, tan buena como la antecesora y espero que haya una próxima. Ojalá, mientras tanto, contentémonos con el visionado de esta de nuevo.