Estamos ante todo un clásico de fácil visionado y ajustada duración, por lo que es una cinta aconsejable para todo tipo de público, incluso para aquellos que no estén acostumbrados al cine oriental y su ritmo pausado.

Un mismo acontecimiento en un frondoso bosque, el asesinato de un samurai y la violación de su esposa por parte de un bandido, es contado de manera muy diferente desde tres puntos de vista diferentes: el del bandido, el de la esposa, el del muerto (a través de una bruja) y el de un leñador, único testigo de los hechos.

Un formato que se ha repetido posteriormente en películas como "En honor a la verdad" o la reciente "En el punto de mira" (lo de contar diferentes versiones de un mismo hecho), pero que aquí no sirve únicamente para hablar sobre la verdad y la mentira, sino también sobre la propia condición humana, la bondad o la maldad del ser humano.

Una obra maestra, donde destaca la calidad narrativa que sólo tienen los más grandes, una musica y fotografía perfectas, y poderosas actuaciones.

Muy recomendable para iniciarse en el cine japonés.