‘Los espíritus de la isla’, es una película dramática con algo de humor negro, con un estilo o tono algo teatral, y no es para menos, ya que su director es el también dramaturgo Martin McDonagh.

Padraic Suilleabhain (Colin Ferrell) va en busca de su amigo Colm Doherty (Brendan Gleeson) para ir al bar del pueblo y tomar cerveza, algo habitual en ellos, al llegar a su casa Suilleabhain comienza a llamar a ‘Gleeson’ que se encuentra sentado en una silla, pero este no responde y lo ignora. Más tarde ambos se encuentran y ‘Gleeson’ le dice a ‘Suilleabhanin’ que él no desea seguir hablando con él, pero este extrañado por su actitud decide insistir y averiguar porque se comporta así.

Una película sin un clímax, un vuelco en la trama o desenlace. La trama solo se centra en el rompimiento de una amista y lo que esto acarrea después.

Ferrell, que nos presenta un personaje no muy inteligente o letrado, pero sencillo y de buen corazón, tan bien logrado que nos hace sentir empatía, tristeza y pena por él.

Y no podemos pasar por alto la gran interpretación de (Kerry Condon) como Siobhan Suillabhain. Una mujer fuerte, inteligente y sincera que no se deja por nadie.