Después de ver la película me queda claro qué Silvio Muccino necesita que alguien le diga "que mono es", pués se ha hecho una película sólo para él. Con la imaginación de una piedra no ha tenido más remedio que tirar de clichés bastamente utilizados y qué va colando uno a uno con calzador, con lo qué nada pega ni nada se mantiene, nada se salva de esta película, excepto quizás, Aitana, Geraldine y la casa que sumadas dan el 2 que le he puesto a la "peli".

Para salir del cine, de verdad, a no ser que sea la primera película que ves en tu vida, de lo contrario no hace falta verla pués ya la has visto y seguramente con mejores interpretaciones.

Para olvidar.