"Las Casa de las Dagas Voladoras", de Zhang Yimou, se alza tras el exitazo de su obra magna, "Hero". El director de cine chino más prestigioso del tiempo presente nos sorprende una vez más y nos brinda una historia con bruscos giros y un ritmo de acción y reflexión dignos de alzar a este caballero como el Stanley Kubrick de asia.
En este caso, todo mejora en una feroz mezcla de combates sangrientos y danzas de colores cual abanico que oculta el bello y oscuro rostro de una cruda historia de amor imposible donde la violencia silenciosa se sobrepone al pasteleo barato.
La impresionante danza de la preciosa Ziyi Zhang en la interpretación de su vida, la adrenalínica persecución en el verde bosque de bambú y la furiosa pelea entre los vientos de una ventisca abjo un sol cegador son sólo un fragmento de este lienzo. A ello se añade el vestuario, todo un océano de arcoiris, destacando los francamente sorprendentes uniformes de las Dagas Voladoras y el exótico vestido de danza de la protagonista.
La historia, como siempre en zhang Yimou, no decepciona: compleja, personal, reflexiva y profundamente humana, en esta caso, la más brusca que he visto en su filmografía.

Una Obra Maestra del cine asiático, aunque no la mejor de su director.

¿Y sabéis que es lo mejor de este director?
Pues que antes de intentar hacer las cosas meramente realistas, las hace bellas, sutiles y complejas. Y por eso es el mejor.