"Transformers" es la serie de dibujos para niños que más alto eleva la filantropía, y su película es digno estandarte del talento de sus creadores.

Esta película será muy poco interesante para quienes no gusten de la serie. Sigue siendo, al fin y al cabo, un largometraje para el público infantil. Sin embargo, destaca por su fogosa acción, sus imaginativos giros y su genial sentido del humor. El ingenio y el carisma de esta obra es lo que falta y coronaría a la entretenida pero vulgar película de Michael Bay.
La banda sonora de Stan Bush es para correrse encima, así como la furiosa pelea final entre Optimus Prime y Megatron. A ello cabe añadir el magnífico doblaje de Eric Idle (de los Monty Python) como Wreck-Gar, a Leonard nimoy como el letal Galvatron (resurreción de Megatron) y el mismísimo Orson Welles como Unicron en el antepenúltimo papel de su vida.

Damas y caballeros, hay dos películas de Transformers: esta, que es la que corresponde a los fans de la serie, y la de Michael Bay, que corresponde más a quienes no lo han visto nunca. Yo prefiero bastante esta, pero cuento con que algún día se nos presente una que se equilibre bien para ambos. Por el momento, la que mejor apunta a ello es "Transformers: Revenge of the Fallen".