Antes de ser estudioso del cine y sus técnicas, soy espectador; del mismo modo en que, antes de ser escritor de novelas, soy lector. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: REGULAR.
Seamos sinceros. Douglas Sirk es el realizador por antonomasia del melodrama. Y aquí, nuestro querido director no podía dejar el sello de fábrica, lastrando sensiblemente la parte central de la historia; algo que rompe el ritmo de este típico thriller, y no viene al cuento. Y es que un thriller serio debe olvidar otras connotaciones que lo aparten de su alma atormentada. Pero la historia contiene otros elementos pueriles e insensatos, carentes de toda credibilidad, como ese narcótico que, según las necesidades del momento, obra de una u otra manera. O que una mujer abnegada, y fiel hasta la médula a su marido, acepte la invitación que le propone el personaje de Robert Cummings. O que, alertada con suficiente tiempo, esta vez la policía brilla por su ausencia en la resolución final para que el chico de turno salve a la dama. Esto es un tópico vigente, desde luego; pero se hace especialmente notable cuando anteriormente la ley ha estado en sitio cuando tocaba.