Pensaba que era imposible que el director del club de los poetas muertos hiciera algo patético
pero me equivoqué, y digo patético para él, porque ya se le exije algo más.

En resumen, pasa todo muy rápido en su periplo, el espectador ni siente ni padece porque es imposible identificarse con ningún personaje, y Ed harris ya me empieza a aburrir tu sobriedad.

Y que nadie la flipe con los paisajes, que podrían quedar mucho mejor. Eso lo hace cualquier director con medios. La naturaleza es la que tiene el mérito.

Leí en otra crítica que lo mejor es lo del Gulag, y no se yo, parece todo una pantomima, no se nota la presión de los guardas ni nada, parece que están como en su casa, y además pasa todo muy rápido en la huida.

Para terminar, me apasionan las buenas películas, con buenas tramas, y no voy de cineasta por la vida, sólo hablo de entretenimiento, así que me gustaría, que el que leyera esta crítica no fuera al cine a ver la película, que la vida está muy cara.