Media votos
6,9
Votos
1.020
Críticas
2
Listas
5
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Skyler:
10
7,9
9.467
Documental
En sus 200.000 años de existencia, el hombre ha roto el equilibrio de casi 4.000 millones de años de evolución de la Tierra. El precio a pagar es considerable, pero es demasiado tarde para ser pesimistas. A la humanidad le quedan diez años escasos para invertir la tendencia, concienciarse de la explotación desmesurada de las riquezas de la Tierra y cambiar el modo de consumo. Yann Arthus-Bertrand, con sus imágenes inéditas de más de 50 ... [+]
3 de abril de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película documental dirigida por Yann Arthus-Bertrand es un filme que bajo mi opinión debería de ser visionado obligatorio para todos. Este nos enseña las verdades más impactantes, aterradoras y bellas de nuestro planeta, pero sobre todo a tomar conciencia sobre la propia sostenibilidad como especie humana y nuestro impacto sobre la Tierra con un tono pedagógico en un gran poema visual.
Con un ritmo creciente y acelerado de imágenes, datos constantemente contrastados y un potente mensaje final de esperanza -porque eso es lo último que nos queda después de observar todo lo que ya se ha hecho y parece irreparable- nos guía visual y verbalmente por una historia apasionante y escalofriante a partes iguales, sin caer en el alarmismo ni la ingenuidad.
Es principalmente una dura y nítida crítica a la situación de pobreza, el cambio climático y la explotación de los recursos naturales, promovida por el capitalismo y un sistema que no es capaz de auto sostenerse, pero también es un intento de acercarnos a la madre naturaleza, a enamorarnos de nuestro hogar, involucrarnos y responsabilizarnos de esta casa, que es de todos. Un contundente ejercicio de realidad sobre el recorrido de la especie humana y el impacto que esta causa en su entorno.
Después de ver el largometraje con mi compañero me acuerdo que estuvimos hablando y comentándolo durante muchos días, y dándonos cuenta de la capacidad que tenía de remover conciencias. Por supuesto, a nosotros nos cambió la vida, o al menos la perspectiva que teníamos sobre ciertos temas alrededor del ecologismo y el respeto a la naturaleza, hasta tal punto que él se volvió vegetariano -yo ya lo era, pero me sirvió para reafirmarme aún más en los valores y las creencias que me había construido- y yo empecé a desarrollar una responsabilidad medioambiental y sobre todo humana y solidaria, que me llevó a emprender nuevos voluntariados y a preocuparme por temas que hasta entonces no los sentía tan importantes -o al menos no tan cercanos empáticamente.
En la vida hay referentes -personas, libros, ideas o simplemente anécdotas- que nos hacen ver y creer con pasión y o cierta devoción que algunos cambios son necesarios y posibles, en nosotros mismos y en la sociedad. Que nos necesitamos unos a otros para avanzar, aprender y crecer, y sobre todo para demostrarle a los demás y a nosotros mismos que la vida tiene un sentido, y éste hace de nuestra existencia un viaje enriquecedor y maravilloso.
Sin duda, Home es uno de esos grandes referentes que tengo en mi videoteca. Nos muestra una realidad que debe ser cambiada por todos, nos anima a ser autoconscientes y sujetos de autodeterminación. Nos anima a cambiar desde dentro y hacia fuera. Encontrar referentes es una de las cosas que más me gusta, sentirme identificada con las buenas obras de alguien, promover los valores que considero justos y correctos.
Con un ritmo creciente y acelerado de imágenes, datos constantemente contrastados y un potente mensaje final de esperanza -porque eso es lo último que nos queda después de observar todo lo que ya se ha hecho y parece irreparable- nos guía visual y verbalmente por una historia apasionante y escalofriante a partes iguales, sin caer en el alarmismo ni la ingenuidad.
Es principalmente una dura y nítida crítica a la situación de pobreza, el cambio climático y la explotación de los recursos naturales, promovida por el capitalismo y un sistema que no es capaz de auto sostenerse, pero también es un intento de acercarnos a la madre naturaleza, a enamorarnos de nuestro hogar, involucrarnos y responsabilizarnos de esta casa, que es de todos. Un contundente ejercicio de realidad sobre el recorrido de la especie humana y el impacto que esta causa en su entorno.
Después de ver el largometraje con mi compañero me acuerdo que estuvimos hablando y comentándolo durante muchos días, y dándonos cuenta de la capacidad que tenía de remover conciencias. Por supuesto, a nosotros nos cambió la vida, o al menos la perspectiva que teníamos sobre ciertos temas alrededor del ecologismo y el respeto a la naturaleza, hasta tal punto que él se volvió vegetariano -yo ya lo era, pero me sirvió para reafirmarme aún más en los valores y las creencias que me había construido- y yo empecé a desarrollar una responsabilidad medioambiental y sobre todo humana y solidaria, que me llevó a emprender nuevos voluntariados y a preocuparme por temas que hasta entonces no los sentía tan importantes -o al menos no tan cercanos empáticamente.
En la vida hay referentes -personas, libros, ideas o simplemente anécdotas- que nos hacen ver y creer con pasión y o cierta devoción que algunos cambios son necesarios y posibles, en nosotros mismos y en la sociedad. Que nos necesitamos unos a otros para avanzar, aprender y crecer, y sobre todo para demostrarle a los demás y a nosotros mismos que la vida tiene un sentido, y éste hace de nuestra existencia un viaje enriquecedor y maravilloso.
Sin duda, Home es uno de esos grandes referentes que tengo en mi videoteca. Nos muestra una realidad que debe ser cambiada por todos, nos anima a ser autoconscientes y sujetos de autodeterminación. Nos anima a cambiar desde dentro y hacia fuera. Encontrar referentes es una de las cosas que más me gusta, sentirme identificada con las buenas obras de alguien, promover los valores que considero justos y correctos.