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España España · Madrid
Voto de Moody:
6
Acción. Thriller Hutch Mansell (Bob Odenkirk) es un hombre de familia corriente. Una noche unos ladrones entran a su casa y él renuncia a defenderse y defender a su familia con el fin de evitar complicaciones. Esto decepciona a su hijo Blake (Gage Munroe) y a su mujer Becca (Connie Nielsen) que empiezan a distanciarse de él. El incidente le reconcome por dentro y hace que salga a la luz su lado más oscuro.
22 de mayo de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Parece que tratar de inventar lo que aún no ha sido escrito es el objetivo de cualquier película de acción actual. Y aquella que es capaz de lograrlo no solo explota su franquicia hasta exprimirla por completo, sino que sirve de ejemplo para las que llegan después. “Nadie” ha visto ya muchas películas, y su protagonista se parece a otros que han pasado por la pantalla, y a pesar de esto, merece la pena verla.

Y merece verla porque, seamos sinceros, a todos nos atrae ese personaje de perfil bajo, aparentemente inofensivo, oscuro, que se enfrenta con un arsenal ilimitado a toda una horda de secundarios enemigos. Quién no recuerda personajes de Willis, de Statham, de Reeves, incluso de Neeson…, roles que cumplen con estas características y que llenan las salas sin esfuerzo.

Ese tipo de películas, que podrían considerarse un género en si mismas, se esfuerzan por entregar las secuencias de acción más atractivas, espectaculares y originales que se hayan visto. Gracias a esto, el espectador se siente a veces incluso abrumado con tanta pelea y disparo en primerísimo plano, y “Nadie” explota esos enfrentamientos, abusa de ellos con una factura tremenda y un resultado muy completo.

Es cierto, tanto quieren innovar que en el fondo todas se parecen. Se debe en gran parte porque las tramas no están demasiado trabajadas, hay cabos sueltos y un ligero desarrollo de los personajes principales, casi nulo en el caso de los secundarios. Sus defectos casi se convierten en virtudes para un espectador ávido de emoción, violencia y huida hacia adelante, un público al que no le importa sacrificar verosimilitud si le ofrecen espectacularidad.

“Nadie” hace varias cosas bien. Ofrecer un personaje socarrón e irónico, interpretado por un solvente y convincente Odenkirk, consigue mantener un tono cercano a la comedia mientras se dan golpes a diestro y siniestro; también contar como productor como David Leitch, ideólogo de la saga “John Wick”; un final en alto que sabe cerrar la trama sin innecesarios giros de guion… Es posible que se parezca a otras, pero no se puede negar que “Nadie” tiene personalidad propia, y eso (nos) gusta.
Moody
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