En esta ocasión, Clooney & Cía trasladan su humor surrealista y en ocasiones absurdo al campo de batalla. Es ahí donde se da rienda suelta a su locura para construir una homogénea sátira sobre ejército y sus artimañas secretas, con pocas fisuras.

Si, con pocas fisuras pero también con no demasiada cabeza. Un comienzo bastante prometedor se va desinflando poco a poco, y ya es tarde para parar. Es mejor ir hacia delante con todas las consecuencias.

La complicidad entre Clooney y McGregor es digna de mención, seguramente ponían las cámaras a grabar y comenzaban a hacer y deshacer a su antojo para así sacar lo mejor de ambos. No tienen desperdicio. A veces incluso te hacen recordar O`Brother!.

Si además lo aderezamos todo con un poco de Bridges y un poco de Spacey (ambos muy bien en lo que les toca), la ensalada queda de lo más apetecible. Eso si, sin queso...de cabra.