Aunque a primera vista nos puede parecer que estamos ante una nueva película de venganzas, “En la sombra” tiene algo que la hace diferente a otras que hayamos visto.
Tras unas breves escenas iniciales de la boda de Katja (Diane Kruge) con su pareja en la cárcel.
Hay un salto en el tiempo demostrando la reinserción social tras el paso por la cárcel.
Todo parece transcurrir normalmente hasta el momento en el que Katja recibe la fatal noticia de que su marido e hijo han muerto en un atentado con bomba. Lo siguiente será pasar un duelo doloroso, un camino lleno de espinas y mostrarnos la profundidad del dolor de una madre y esposa herida.
La policía no tarda en arrestar a unos sospechosos con lo que Katja tiene que enfrentarse cara a cara con los terroristas causantes del atentado en unos juicios que le hacen abrir los ojos a la injusticia que se está cometiendo con su familia.
Aunque el juicio es una forma clara de manifestar su director el rifi rafe entre el abogado de la defensa y el fiscal en realidad nos está preparando de manera clara para el desenlace final. A pesar de que lo mejor de la película no es su guion si que es en la interpretación de Diane Kruger, soberbia, donde la cinta sube muchos enteros.
De hecho Diane Kruger se hizo con el galardón a Mejor Actriz en el Festival de Cannes en 2017.