Como se suele decir en estos casos de adaptaciones tan populares, no he leído la novela así que es algo que no puedo juzgar.


Hacía mucho tiempo que no veía un thriller en condiciones, que enganche de principio a fin (y en este caso son 152 minutos, con un descanso de 10 ¬¬). Me recuerda a la buena época del género y a los grandes títulos como El Silencio de los Corderos.


La típica unión de dos personajes antagónicos para resolver un misterio, una desaparición. Ella, Lisbeth Salander, es la responsable de todo lo bueno de esta película y compensa las partes del pavisoso de él, Mikael Blomkvist.

¿El misterio a resolver?
Imaginemos una especie de cluedo sueco y añadamos historias de nazis, fanatismo, rituales, ambición de poder, traumas infantiles, violaciones, asesinatos.. y toda suerte de actos violentos contra la mujer.


Esperaremos a La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina.