Habré visto cerca de unas diez películas de este simpático actor y la verdad es que nunca había conectado tanto como con esta película que particularmente nunca me había llamado la atención pese a la reciente fama que ha alcanzado el director Tom Hooper en cuanto a premios cinematográficos requiere.
Ya se acerca el mundial y tenía ganas de ver películas futboleras o de deporte donde la pasión y el esfuerzo se viven de mejor manera y la verdad es que la película me ha sorprendido pese a que ya había leído buenos comentarios acerca de esta cinta. No me termina de parecer una gran película como algunos les pueda parecer pero sí me parece una cinta correcta con una interpretación digna de oscar como mínimo en cuanto a nominación se refiere dejando una actuación memorable de Michael Sheen quien la cinta lo etiqueta como el mejor entrenador que ha pisado Gran Bretaña. Su carácter me recuerda al de Mourinho siendo frío con los medios, alegre por momentos y sincero por muchos otros resultando ser un bocazas y un metepata. El resto del reparto también está bien y resulta curioso la competitividad que había entre los dos entrenadores del momento donde se narran los triunfos y derrotas, las trampas y la envidia, la superación y la desolación, la amistad y sobretodo las victorias. Quizás el ritmo no sepa mantenerlo del todo por parte de Tom Hooper quien sabe dirigir muy bien a los actores y ya lo ha demostrado con sus posteriores películas al parecer y por ello no me haya sorprendido en cuanto a grandeza pero sí en cuanto a originalidad resultando agradable ver una película de fútbol que no se dedica a meter a jugadores dando patadas a un balón sino con un trasfondo más que interesante.