Comencemos por esto. Aliens: el regreso no es mejor que Alien: El octavo pasajero, eso que quede claro. En un principio yo objetaba por que sí era mejor su secuela que la primera obra de culto del señor Scott, pero ahora que he vuelto a revisionar la secuela que le dio éxito a James Cameron y no es mejor que la otra. Comencemos por partes, a pesar de que en ambas el Alien tarda en aparecer debido a que tienen que desarrollar la historia y contarnos más cosas, El octavo pasajero en el minuto 55 ya nos metía dentro de la historia mientras que en esta a pesar de algunas escenas memorables como el sueño inicial de Ripley o la intrusión en el laboratorio, no aparece el primer alien hasta pasados 70 minutos. Sus excesivos 145 minutos hacen de esta que se guarden todo lo mejor para el final, muchas explosiones, muchos aliens y mucha acción. Momentos verdaderamente imprescindibles como las apariciones de los dos facehuggers en el laboratorio contra Ripley y Rebeca. La película no conserva un ritmo duradero o al menos eso pienso, hay momentos en que me aburrí, vi demasiado dialogo y algunos dialogos absurdos de la marimacho soldado, esa que finaliza su destino a lo grande o algunos de los soldados. Es decir, al igual que muchos decían que en Prometheus había muchos personajes prescindibles en la tripulación, en esta también los hay. Se guarda todos los tópicos al final sucediendo cosas increíbles y dejando a Ripley como la chica inmortal que aunque te rodeen una colmena de Alien con la reina al mando y un montón de huevos con facehuggers no pasa nada que con su lanzagranadas, metralladora y lanzallamas se resuelve todo. Quiero decir que la gente no me interprete mal, la película me ha gustado bastante pero no la veo como muchos decían que era la mejor secuela de la historia, que es mejor que la primera u otras alabanzas hacia ella. Sin embargo, posee una banda sonora muy buena compuesta por James Horner, una fotografía verdaderamente digna y algunas interpretaciones a destacar como la de Bill Paxton, Lance Henrikssen o mismamente la de Sigourney Weaver que es el alma de la fiesta. Es entretenida y es una digna secuela que por lo menos puede presumir, no como la bazofia de Alien 3 o Alien vs, Predator 2. Es una digna secuela que no supera a la original pero que se acerca bastante con unos efectos especiales de la leche y con un montaje de sonido estremecedor.