Es una típica obra teatral que pasó al cine de forma directa, sin adaptación. Los lenguajes y los espacios son diferentes y en la película se nota.
Se trata de dos personajes contrapuestos que exponen parlamentos distintos, son bien antagónicos: uno culto, ilustrado y verborrágico, y otro pasional pero básico y algo ignorante en lo intelectual, en una isla del Delta a la que no pueden escapar porque diluvia.
El asunto es que todo parece tirado de los pelos, se nota que los actores actúan, y estos dos gigantes de la escena, Sacristán y Brandoni, repiten personajes exitosos de otras obras: Brandoni recuerda a su 'Buscavidas', inolvidable serie televisiva argentina, y Sacristán a 'Sólos en la madrugada'
Y de repente aparece un personaje joven femenino de una belleza muy atractiva, Cecilia Dopazo, pero de pésima actuación cinematográfica, pasea su cuerpo desnudo y se convierte en apetecible a los dos señores sin explicación ninguna. Sus dotes venusinos parecieran justificar su presencia en el film
Todo en medio de unos recuerdos que se entremezclan con la realidad y dos personajes que vienen y van de los recuerdos al presente.
La película se torna lenta, pesada y reiterativa, muy declamatoria y con escaso vuelo argumental
Lo que en Argentina decimos un 'plomo'