Cuando me recomendaron ver esta película, pasaba por un momento muy malo, todo a mi alrededor se había derrumbado, me sentía cansada de lo que veía , hastiada de todo, hasta de la vida misma. Atrapada en mi dolor y decepción frente a todo, era incapaz de ver esas pequeñas cosas, esos pequeños detalles, que hacen que uno diga: ¡merece la pena vivir!, al ver esta película, recorde eso, lo que se sentía estar bajo la lluvia, poder contemplar el mar durante horas o simplemente hacer del viento tu mejor compañía. Y es que es increíble como aveces, frente a las cosas malas que nos pueden ocurrir, nos dejamos llevar por la rabia, el rencor, sentimientos que si bien todos los humanos tenemos, deberíamos luchar más para controlarlos y no dejarlos salir, ante todo sobreponer el amor, los sueños, la esperanza. Esta película es buen ejemplo de eso, como ante la adversidad, frente a las cosas que nos generan tristeza, tomar una actitud positiva, seguir luchando por tus sueños y metas, por simple que sean, y aunque aveces se piense que el destino esta escrito, entender que si te lo propones, si se puede cambiar.
Definitivamente esta película vino para quedarse en mi corazón, me hizo pensar,y darme cuenta que si bien, el mundo esta lleno de dolor y cosas malas y que por muy triste que sea nuestra existencia, hay cosas mágicas y simples, que en determinado momento hacen que nos sintamos plenos, pues creo que la felicidad completa no existe, son mas bien momentos felices, pero si que vale la pena esperar por ellos. Volver a recuperar la fe, volver a creer en la bondad de las personas, volver a confiar, cuando has sufrido es muy difícil, pero puedo asegurar, que peliculas como ésta hacen que uno se diga ¡vaya!, vale la pena intentarlo otra vez.