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Voto de mirage (Flor y Luna):
5
6,1
43.932
Aventuras. Acción
Inglaterra, siglo XIII. Robin Longstride (Russell Crowe), un magnífico arquero que ha luchado en las Cruzadas al servicio del rey Ricardo Corazón de León (Danny Huston), vuelve de Tierra Santa luchando contra los franceses y saqueando poblados. Cuando Ricardo muere alcanzado por una flecha, Robin se traslada a Nottingham para cumplir una promesa que hizo a Sir Robert Loxley (Douglas Hodge) antes de morir: llevar su espada a su padre, ... [+]
17 de mayo de 2010
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al leer la sinopsis de esta película se constata que no tiene que ver con lo que en la sala se ve. Durante la propia proyección ya nos damos cuenta que no es el típico Robin, ni si quiera es Hood hasta el final. Hay una alarmante sensación de precula constante y es una pena porque quizá si se hubiesen preocupado de hacer una buena película contando una buena historia sin pensar en lo que podría dar de sí en futuras sesiones... Seguramente el resultado hubiese sido mejor. Además, se da el hecho de que durante la promoción se desprestigia la anterior, la que casi todos recordamos con Kevin Costner pero para mala suerte de Russell Crowe las de los Kevin (Reynolds y Costner) es mucho mejor, entre otras cosas porque resulta ser una película completa, y creíble. La tanta pretención depositada en ésta le queda grande, el querer ennoblecer al protagonista quitándole el título de noble le pesa demasiado porque sencillamente un campesino no recibe la misma educación que un noble, un campesino no sabe bailar. Pero sobre todo lo que menos sentido tiene son los ideales políticos del todo anacrónicos para la época. El único que parece saber donde está en este sentido es el rey, Juan I Sin Tierra.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La ubicación del protagonista es de lo más confusa, ¿quién era su padre? ¿Tenía título o no, según esta película claro? ¿Cómo conoció al ciego?
En el juego de ver a que otras películas se asemeja salen demasiadas, empezando evidentemente por Gladiator (quien también se alza en contra del ejército en que participa pr encontrar injusta la guerra), muy seguida de Brave Heart (con tan nobles intenciones, hasta en uno de sus discursos aboga por la libertad), 300 (la batalla final en la playa ante montones de barcos, las flechas, el disparo directo hacia el enemigo directo, la despedida con su amada... Para que luego nieguen que esta película sentó precedentes), la propia Robin Hood, príncipe de los ladrones (con calcos que sobrepasan la leyenda en detrimento de una copia de guión, repitiendo mismos chistes y actuaciones, por ejemplo lo de decirle a Robin que se duche pues apesta, lo del fraile con su propia producción alcoholica, la muerte del ciego...), El Señor de los Anillos (Lady Marion luchando contra el bellaco mayor, con caso incluído y teniendo como ejército personal los niños), y sí, no sólo se queda en cine épico, sino también infantil porque si lo del principio no son los niños perdidos de Peter Pan no sé qué lo serán, y ese desembarco en los acantilados blancos de Dover es tal cual al de Asterix en Bretaña (hasta las barcas se abren igual, sólo les faltó parar a la hora del té.)
En el juego de ver a que otras películas se asemeja salen demasiadas, empezando evidentemente por Gladiator (quien también se alza en contra del ejército en que participa pr encontrar injusta la guerra), muy seguida de Brave Heart (con tan nobles intenciones, hasta en uno de sus discursos aboga por la libertad), 300 (la batalla final en la playa ante montones de barcos, las flechas, el disparo directo hacia el enemigo directo, la despedida con su amada... Para que luego nieguen que esta película sentó precedentes), la propia Robin Hood, príncipe de los ladrones (con calcos que sobrepasan la leyenda en detrimento de una copia de guión, repitiendo mismos chistes y actuaciones, por ejemplo lo de decirle a Robin que se duche pues apesta, lo del fraile con su propia producción alcoholica, la muerte del ciego...), El Señor de los Anillos (Lady Marion luchando contra el bellaco mayor, con caso incluído y teniendo como ejército personal los niños), y sí, no sólo se queda en cine épico, sino también infantil porque si lo del principio no son los niños perdidos de Peter Pan no sé qué lo serán, y ese desembarco en los acantilados blancos de Dover es tal cual al de Asterix en Bretaña (hasta las barcas se abren igual, sólo les faltó parar a la hora del té.)