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Voto de Colectivo Escala:
7
Western. Drama Montana, 1925. Los acaudalados hermanos Phil (Cumberbatch) y George Burbank (Plemons) son las dos caras de la misma moneda. Phil es impetuoso y cruel, mientras George es impasible y amable. Juntos son copropietarios de un enorme rancho donde tienen ganado. Cuando George se casa con una viuda del pueblo, Rose (Dunst), Phil comienza a despreciar a su nueva cuñada, que se instala en el rancho junto a su hijo, el sensible Peter (Smit-McPhee). [+]
27 de marzo de 2022
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que no es "El poder del perro"; no es un western, ni siquiera crepuscular. No es un tratado sobre la homosexualidad reprimida y no es una reflexión sobre la masculinidad. Situada en la Montana de entreguerras, la temática western es totalmente extemporánea. Muchas cosas no son lo que parecen en el "Poder del perro". La película juega todo el tiempo a confundir al espectador, no limita este juego de trileros al escenario o a la temática sino que lo lleva hasta la propia imagen del protagonista, a su presentación, asi como a la del resto de personajes. Nos introduce a Phil como todo un rudo, tosco y maleducado vaquero, cuando el personaje de Cumberbatch en ralidad es un niño rico, un brillante licenciado en clásicas de Yale, nada menos, inteligente y refinado, un muy notable músico y un exitoso empresario agrónomo, no puede estar más alejada su naturaleza a la imagen que proyecta. Este es el misterio que Jane Campion propone al espectador, una fascinante personalidad, que se va desnudando durante el metraje y el cebo que nos propone esta maravilla del suspense psicológico que es "El poder del perro". Esta es la propuesta, la de seguir la fría y brillante inteligencia de su protagonista, intrigantemente disfrazado, con la curiosidad de ver donde llega la madriguera de conejo.

Fascinante fotografía, Ari Wegner realiza el mejor trabajo del año en el área, que es un reverencial homenaje a Hopper, a Wyeth, es casi como pasearse por el MoMA. Paseo con un ritmo pausado, recreativo que se apoya en la música, que usa la repetición como pilar de tensión para sostener el suspense. Una narrativa visual sofisticada, exigente, llena de metáforas, de referencias veladas, que apoya y sostiene unas interpretaciones muy gestuales, de continuos escamoteos en un juego de perspicacia apabullante.

No se deja nada a la hora de mostrarnos a Cumberbatch como un auténtico psicópata, un torturador psicológico de primera, admirable en su refinamiento, la escena del piano destila una crueldad absolutamente fascinante. Unas víctimas representadas por Plemons y Dunst absolutamente brillantes en sus interpretaciones de caracteres blandos y flácidos, esto último de manera incluso literal, perdedores machacados por el brillante Cumberbatch. Pusilánimes presentados, como todo lo demás, de forma equívoca, ofuscando su naturaleza de inicio intencionalmente. Brillantísima escena la que desnuda a Plemons en medio de la nada literalmente reconociendo su soledad vital, su condición de víctima absoluta, su devastadora indefensión. Como Cumberbatch destroza inmisericordemente al personaje de Dunst es ambrosía pura, incluso rozando un humor muy negro, negrísimo por momentos. Se permite Campion incluso hacer una pequeña elipsis, para marcar aun más la absoluta destrucción de Rose, si cabe, con el alcoholismo.

En este baile, en esta fascinante historia de explicar a un niño psicópata, Phil, que se entretiene matando hormigas con una lupa, George y Rose, de mostrarnos sus porqués, aparece en contraposición a Cumberbatch el personaje de Kodi Smit-McPhee, Peter, cerrando el elenco de los cuatro personajes principales. De nuevo como con todos los personajes de esta película, es presentado falsamente, la trampa esta vez es dibujar un Joven con trasfondo homosexual, nunca confirmado en la película, con un gran amaneramiento, con unos dejes afeminados muy fuertes, con grandes demostraciones de delicadeza, que incoscientemente llevan a considerarlo como frágil y débil. Es magistral como la película juega con los prejuicios para generar esas falsas primeras impresiones de los personajes, magistral. Otra aparente victima más para Cumberbath, temor que además es motor del personaje de Dust, su madre, utilizado por Cumberbatch como otro mecanismo de tortura. Muy al contrario Peter pronto demuestra ser un reflejo de Phil, no su víctima, otro frío, sofisticado e inteligente psicópata, estudiante de medicina. Es brillante la escena del paseo frente a los rudos temporeros con la ropa y andares afeminados, una demostración brutal de seguridad y personalidad, a la vez que de enfermiza y fría indiferencia. En el cierre de la película, una vez desplegado el campo de juego, nos dejan contemplar este delicioso baile mortal entre estos dos monstruos, en la que temes por uno mientras ves como trama su defensa el otro. Para mí las dos mejores actuaciones masculinas del año de largo. Hay una escena erótica en este tramo de enfrentamiento que es brutal en su obscenidad, es increíble la carga sexual que consigue solo a base de metáforas, la crudeza que consigue trasmitir, porque utiliza la mirada entrenada y en alerta del espectador a estas alturas demostrando la maestría de Campion en el uso del lenguaje cinematográfico.

Se cierra el círculo exquisitamente, el juego de espejos entre Phil y Peter, en su lucha de depredadores, que tiene en los porqués de Phil, en su historia, lo peor de la obra de largo, la utilización de un tropo, no por torpeza, encaja a la perfección, es de hecho esperable, sino por su naturaleza de lugar común gastadísimo mil veces visto, que inevitablemente decepciona y deja un regusto amargo.

Una película deliciosa, un drama psicológico de suspense exigente con el espectador primero en tanto que continuamente se juega con la imagen de los personajes y escenarios asi como los prejuicios del espectador para disfrazarlos en las presentaciones. Segundo en cuanto que su narrativa recae mayoritariamente en el lenguaje cinematográfico; composición, metáforas, comparaciones, elipsis, sobreentendidos, detalles, gestos, silencios, espacios, música, ambiente, color, simbología, movimiento, etc... la palabra es seguramente lo que menos utiliza Campion para contar cosas.

Cine inteligente, culto y exigente. No apto para todos los públicos.
Colectivo Escala
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