Big de Penny Marshall, es una comedia fantástica de cine familiar. Dirigida con un ritmo dinámico es original, sorprendente y agradable, indicada para ver con toda la familia, en especial con los niños. Llena de magia y alegría, sin llegar a ser una gran cinta, es una película inolvidable, de las que quedan en la retina del espectador por su belleza e interpretación de Tom Hanks.
La fotografía, es alusiva de Nueva York en todo momento, con imágenes nocturnas y llenas de luces que gusta por ser sensacional y espléndida, provocando gran estímulo con su colorido. Y la música, es agraciada, idónea y competente en su acompañamiento sugerente y agradable, que es muy apropiado para la historia en sí, y para el público infantil.
Las actuaciones, son divertidas, genuinas y carismáticas. Con Tom Hanks realizando un acertado y oportuno papel infantil por el que estuvo nominado al oscar, Elisabeth Perkings competente y oportuna, y destacables actuaciones de Robert Loggia, John Heard y Jared Rushton. Empleando diálogos espontáneos y graciosos, sobre todo de la mano de Hanks con sus ocurrencias cómicas y características de adolescentes.
El guion, es entrañable, original y agradable, con toques atractivos y sustanciosos que divierten por su jocosidad, y argumentado para dar todo el protagonismo a Hanks. Destacando también los planos y movimientos de cámara con uso de travellings, seguimiento, cámara en mano originales y juveniles, para dar frescura y atractivo a las imágenes. Y unos vestuarios y caracterizaciones simpáticos y detallados de modo alusivo.
En conclusión, la considero una obra inolvidable y esencial en la filmografía infantil, por ser entretenida, amena, maravillosa, y por supuesto, divertida, encantadora y cautivadora aún con el paso de los años, la típica película que si cambiando de canal la ves, la dejas para verla al completo. Recomendable por su ingenuidad, por la interpretación de Tom Hanks, por su guion original y diálogos, que hacen de ella una cinta tierna, fresca y juvenil.