Ensayo de un crimen (La vida criminal de Archibaldo de la Cruz), es un drama psicológico y comedia negra de Luis Buñuel. Dirigido con un ritmo dinámico, es original y distinta en cuanto a su entramado, propia y particular en una dirección intachable y magistral.
La fotografía, en blanco y negro, hace gran uso de los claroscuros y es rica en matices, marcando bien ciertos detalles importantes en el film. Y la música, aún siendo escasa, es imprescindible para el desarrollo de los acontecimientos, con sonidos bellos y hermosos, aunque inquietantes cuando salen a relucir.
Las actuaciones, son destacables, con Rita Macedo cumplidora, repitiendo posteriormente con Buñuel, Ernesto Alonso carismático y espléndido, Miroslava Stern encantadora y expresiva y Ariadne Welter natural y sentida. Usando una narrativa en off el protagonista, con una voz afable y explicativa, aunque desde luego irónica y satírica en su trasfondo.
El guion, escrito por el mismo director junto con Eduardo Ugarte de la novela de Rodolfo Usigli, contiene tintes sexuales y maliciosos, y es interesante y atractivo, realizando eficazmente un drama negro absorbente y penetrante. Con un montaje que utiliza hábilmente flash-back y flashforward, y con el tiempo justo para entretener sin ser larga en absoluto.
Para concluir, cabe destacar algunos efectos especiales, simples pero competentes para la época, y unos planos y movimientos de cámara inteligentes y detallados, con algunos interesantes planos detallados, primeros planos, y uso de espejos propios y acertados.
En definitiva, uno de los mejores films del singular director, sobrecogedor y turbador por la trama, y con buenas actuaciones que la convierten en una obra necesaria e indeleble, no solo en la filmografía de Buñuel, sino dentro del séptimo arte en general por ser profunda y violenta, pero sobresaliente en resultado.