Haz click aquí para copiar la URL
Estados Unidos Estados Unidos · Raccoon City
Voto de Maldito Bastardo:
8
Thriller. Drama Cuatro jóvenes estudiantes con ganas de mucha juerga acaban en la cárcel, tras ser sorprendidas en una casa llena de drogas durante sus locas vacaciones escolares de primavera (spring break). Pronto salen bajo fianza gracias a un joven traficante de armas y de drogas (James Franco) que ve en las chicas a unas potenciales delincuentes que podrían serle útiles. (FILMAFFINITY)
2 de enero de 2014
45 de 60 usuarios han encontrado esta crítica útil
«Lo único que se necesita para hacer una película es una chica y una pistola».

Jean-Luc Godard

Fusilada a discreción por gran parte de público y pese a que pueda dar la impresión de ser un mero pretexto banal hilvanado en la sala de montaje, el guión de la controvertida película de Harmony Korine consta de 89 páginas. Nada es gratuito partiendo la cita de Godard y “Spring Breakers” se ciñe a clip musical como código pero acaba por traspasar la superficialidad, pese a recurrir a elementos recurrentes como si fueran ‘samples’ de montaje, para conferir al conjunto un alma trascendente e inmortal. Podríamos señalar que Harmony Korine ejerce como DJ cinematográfico más que director de cine, mezclando imágenes, pinchando encuadres y reproduciendo fotogramas propios y ajenos, incitando a un paralelismo de trasgredir las reglas iniciado por “Al final de la escapada” valiéndose de su misma y escueta premisa.

No hay tanta provocación como sí marketing y Korine trata de profundizar dentro los límites fútiles sobre el personaje de Selena Gomez y el halo de inocencia que queda corrompido bajo los resortes de la fama y los falsos ideales del sueño americano. Como si anduviera equilibrando la balanza, entre un desfase onírico tras ver 24 horas seguidas sin dormir un especial de verano de la MTV, la narrativa es musical y la senda es apartarse de la trascendencia para revelar que la intrascendencia en nuestra actualidad se ha convertido en la única consecuencia relevante sobre nuestras vidas. Hay malicia sobre la mutación del entretenimiento de los jóvenes en nuestra sociedad y una inteligente finalidad de dejar en manos del espectador el juicio, a modo de espejo inverso, sobre el resultado final de tan atrevida y escueta y burlesca bacanal post-moderna y su anodina vacuidad. Todos los clichés se dan cita en “Spring Breakers”: el atraco, la road-movie, el personaje seductor y peligroso, el tercer acto con el clímax con la violencia por bandera…

El resultado es una nueva canción sobre retazos de otras obras, un cover discutible y premeditado, tan reprochable como carismático, tan olvidable como eterno. Se acabaron los freaks, los vagabundos, las imitaciones del misticismo y el dogma. Bienvenidos al mundo de Disney pasado por la droga, el antifaz y el bikini, por James Franco lil-wayneizado y el fanatismo adolescente enfundando en las carnes de Selena Gomez y Vanessa Hudgens. Bienvenidos a un mundo amoral, corrupto y hedonista dispuesto a hincar el diente a aquello que considere virginal y apetecible. Bienvenidos a un mundo sin sentido basado en el dinero y en el que el underground es capaz de burlarse sobre el mainstream utilizando sus resortes y armas para ensuciarlo con una sonrisa que esconde afilados y resplandecientes dientes, idóneos para practicar una felación hasta a un arma de fuego cargada.

Bienvenidos a ese cine de estética y pose que no cuenta nada… pese a que “Spring Breakers” nos cuente todo sin decirnos nada; a ese eterno devenir de la intrascendencia disfrazado de transcendencia. No malgastes tu saliva y balas y, simplemente, ríndete a las bitches del cine contemporáneo.
Maldito Bastardo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow