Probablemente hasta la 7º temporada es indiscutible que ha sido la gran favorita, una serie que nos ha hecho soñar, saltar del sofá, estar días comentando las grandes batallas. Nos ha quitado muchas horas de nuestro tiempo y realmente lo merecía... pocas series nos han hecho vibrar tanto como GoT

Pero la octava temporada ...... ¡Qué gran decepción!
Una temporada que se esfuma en tan solo 6 capítulos, 410 minutos, con una trama tan acelerada e inconexa que deja al espectador con cara de "¿en serio?". Probablemente la batalla en desembarco es el único momento en el que los grandes fans hemos podido soñar en un final digno pensando en que la esencia de juego de tronos resurgía para darnos un cierre de temporada como nos lo merecíamos. Tristemente GoT pasará a formar parte de aquellas series en que la gente la recuerda por su final, un final que pese a que intenta solventar los desastres de la última temporada, se queda en lamentable para las demandas de un espectador mínimamente exigente.