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España España · madrid
Voto de Rio:
10
Drama. Romance Un músico muere en un accidente de coche y vuelve como un fantasma a la casa en la que vivía con su mujer. (FILMAFFINITY)
21 de septiembre de 2017
8 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Excelente cinta del señor Lowery. Hace unos años vi "Ain't Them Bodies Saints" y ya me pareció que este joven realizador tenía buenas maneras y algo interesante que contar. Ahora me reafirmo tras el visionado de "A Ghost Story". Pero OJO, partamos de esta base: no es un filme para todos los públicos, ni paladares. No es un thriller de terror ni fantasías, es una reflexión sobre nosotros mismos, sobre el amor, la perdida, la eternidad y los pequeños e insignificantes lugares que nosotros convertimos en especiales.

Antes de desgranar los puntos más importantes de la película, quiero destacar que no todos/as tenemos la misma sensibilidad a la hora de ver cine, por lo que es comprensible que la historia y cómo te la cuentan te toque o no. A mí me habla de muchos temas: el olvido tras la muerte, el dolor de la pérdida, lo eternos que somos a raíz de lo que hayamos hecho en el mundo, el amor, tanto a los lugares como a las personas, la muerte o el remordimiento entre otras cosas.

Es una historia simple, cocida a un ritmo lento, que al contrario de lo que he leído en otras críticas se entiende perfectamente 1 (Spoiler), pero que has de ir más allá y estrujarte un poco más los sesos para intentar sacarle todo el jugo. Su puesta en escena te atrapa e introduce dentro de la pantalla, haciéndote partícipe de la historia y del dolor. (El plano de Mara comiendo tarta me parece espectacular). Cada tiro de cámara está milimétricamente cuidado y pensado para que la imagen sea la que hable, puesto que no hay casi diálogo. Poco a poco el filme avanza y tú lo haces con el, como ese fantasma silencioso tras esa sábana blanca, impasivo, observando la vida continuar, a su novia seguir adelante y cómo su casa, ese santuario, acoge familias mientras transcurren los años, haciéndose preguntas sobre su vida y lo que pudo haber sido.

Para cerrar el apartado técnico, creo que es destacable la fusión entre la imagen y sonido. Música que te hace sentir, acentuando esos momentos que sacan tu lado sensible, frente a la ausencia de ésta introduciéndote en la piel de los personajes y su intimidad. La elección del formato es muy acertada y darle ese redondeado a los bordes da la sensación de estar viendo una historieta. Ambos actores están bien. Mara con el plano de la tarta ya me ganó, me la creo. Casey, por otro lado, no tiene una participación muy activa, ya que le vemos casi todo el largometraje ataviado con una sábana, pero el director consigue que esos dos agujeros negros y esa pose impasiva nos digan todo lo que piensa. En cuanto a la pareja, no te la llegas a creer, tienen una relación fría, pero es a través de los recuerdos cómo comprendes el amor que se profesaban en vida, lo cual es maravilloso.

En definitiva, animo a la gente a verla y sentirla. Para mí, ha sido un descubrimiento, pensaba que me encontraría algo con más ritmo y quizá otra premisa, pero finalmente me llevo una experiencia sensorial. Es una pena que al ser cine independiente no vaya a tener mucha repercusión.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Rio
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