El guión está a un paso de ser algo grande, se queda a medio camino de todo, por no hablar de oportunista (¿Alguien ha dicho 'Sin tetas no hay paraíso'? ¿El príncipe?)

Historieta de amor totalmente inverosímil y caricaturesca que te saca de la trama de una manera bestial y provoca un bajón de ritmo considerable, canis andaluces interpretándose a si mismos, ¿estoy viendo a actores profesionales o a el Pirri y a Jose Luis Manzano en El pico 2? (Mucho mejores y mas auténticos estos últimos que Castro y Carroza, lo siento mucho) Luis Tosar esforzándose con gesto ceñudo y peluquín ridículo que me resta credibilidad a su papel, Sergi López y Eduard Fernández que pasaban por allí y no ponen nada de nervio en sus papeles, Ian McShane que para lo que pinta aquí lo mismo podría hacer su papel el inglés que tengo de vecino en mi casa de la playa, Bárbara Lennie muy perdida y poco creible. Las cancioncitas? Por favor...

No dudo que Monzón y Guerricaechevarría se han documentado sobre el tráfico de drogas y contrabando fronterizo, pero el guión siendo honestos, hace aguas por todas partes y le sobran 20 minutos de metraje. Luego tenemos las persecuciones, espectaculares y bien rodadas pero que realmente no ofrecen nada. La sensación que tengo es la misma que tuve con Celda 211, que fue pensar que eso ya lo había visto mil veces en las películas carcelarias americanas, y mejor contado. Pues esto un poco lo mismo, cambia España/Marruecos por Texas/Mexico y tenemos un thriller fronterizo del montón.