Para los fans de cómics (los de verdad, no esos adolescentes que han leído cuatro cosas y dicen ser fan desde que Stan Lee le salió bigote) siempre hemos dejado de lado a los titanes. Era un grupo diseñado para que las versiones "mini" pudieran tener su propio nombre. Robin, Wonder girl, Aqualad, Superboy y así un largo etcétera a los que sumaban héroes adolescentes que no sabían donde meter. Pero esta serie...

Lo primero es que es oscura, por momentos su estética roza el cine de terror, además de no escatimar en violencia (con una buenas escenas de acción, todo hay que decirlo).
Luego su alineación es un acierto, ya que a excepción de Robin (a un paso de convertirse en Nightwing) los otros tres miembros no vienen a ser la versión joven de un héroe consagrado. Si bien es cierto que Beast boy es el más irrelevante del grupo, no molesta su presencia.

En cuanto al universo que nos presentan esta lleno de referencias. Esto es un gran acierto para los fans ya que sin necesidad de masticarnos un origen, vemos muchos personajes desfilar.
Y esto último es otro acierto. Los capítulos tienen algo relevante a mostrar, a un personaje a presentar o una situación a resolver, lo cual hace que sea tan entretenido.

Pero no todo es bueno por supuesto.

Lo primero que canta mucho es el CGI. En algunas escenas bien pueden ser del nivel de calidad de inicios del 2000.
Lo segundo es una trama que es bastante floja y hilada de forma torpe o simple (esto lo tapa bastante lo frenético de la acción).
Lo tercero es Beast boy. Si bien los otros 3 tienen bastante peso en la temporada, incluso con algunos capítulos casi en exclusiva para cada uno, el pobre chico bestia se muestra como un apoyo para Raven y poco más...

En general es entretenida, con muchas referencias al universo DC y bien realizada (excepto los momentos de CGI). Un servidor no esperaba nada y me encontré al final de temporada esperando por la siguiente.