La versión oscura de Alicia en el país de las maravillas.
Se puede pensar que no tendrá nada nuevo. Que todo está visto y que casi siempre las versiones extremas de los clásicos suelen salir mal.
Nada más lejos de la realidad.
Un cuento que de infantil no tiene casi nada nos introduce en un mundo oscuro perfectamente realizado.
Incluso la protagonista, Coraline, con esa actitud adulta y sus imperfecciones físicas consigue dar ese punto que la distingue del resto de obras de animación.
Los puntos perdidos se deben a que el último cuarto de metraje es quizá algo apurado, pero no por eso deja de ser una buena elección para entretenerse.